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Olas de calor e inundaciones: Cómo la crisis climática está transformando nuestro planeta

En las últimas semanas, varias regiones del mundo han sido devastadas por lluvias torrenciales e inundaciones, causando cientos de muertos y desplazando a miles de personas. Brasil, Indonesia, Afganistán y Kenia son algunos de los países más afectados. Los expertos ambientales señalan que la crisis climática está agravando estos eventos, haciendo que sean más frecuentes y más intensos.


Derechos de autor AP Photo/Andre Penner

En el sur de Brasil, las lluvias torrenciales han dejado cerca de 150 muertos, 130 desaparecidos y más de dos millones de personas afectadas. Más de 600.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul, lleva once días inundada tras la crecida del río Guaíba, y la vuelta a la normalidad podría tardar semanas.


Mar Asunción, responsable de clima y energía de WWF España, explica que aunque no se puede atribuir exclusivamente al cambio climático estos episodios, este fenómeno aumenta la frecuencia e intensidad de eventos extremos.


La crisis climática convierte estos episodios en tendencia, aumentando su impacto.

Fernando Valladares, investigador del CSIC, añade que los océanos ya no pueden almacenar el calor que generan la Tierra y la atmósfera, lo que provoca fenómenos meteorológicos globales más intensos. Estas "bombas de calor" afectan especialmente a las zonas ecuatoriales y tropicales.


Municipio de Canoas, en el sur de Brasil - Fuente: Lula Oficial (Flickr)

En Kenia, las inundaciones han causado cerca de 300 muertos y han dejado a 285.000 personas damnificadas. La temporada de lluvias, intensificada por El Niño, ha provocado altos niveles de humedad y riesgo de nuevas inundaciones. En Afganistán, las inundaciones han dejado más de 350 muertos y 8.800 edificios destruidos. En Indonesia, las riadas han causado más de medio centenar de muertos y desplazado a cientos de miles de personas, con la complicación adicional de erupciones volcánicas.


En España, el cambio climático agrava problemas como la subida del nivel del mar y las inundaciones impredecibles causadas por las DANA. Sin embargo, el principal problema son las olas de calor y las sequías. Fernando Valladares advierte que, según las previsiones de la AEMET


El próximo verano será muy duro debido al calor extremo.

Estos desastres subrayan la urgencia de adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. La comunidad internacional debe actuar de manera concertada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar medidas de adaptación que protejan a las comunidades más vulnerables. La crisis climática no es un problema del futuro, sino una realidad presente que ya está teniendo un impacto devastador en nuestras vidas. Es imperativo que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil trabajen juntos para enfrentar este desafío global.

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