Un reciente estudio publicado en Science Advances ha sacudido los cimientos de la comunidad científica al revelar la presencia de microplásticos en capas sedimentarias de tres lagos en Letonia que datan del siglo XVIII, un período en el cual los plásticos aún no habían sido inventados.
Este hallazgo, realizado por un equipo interdisciplinario de ambientalistas, geógrafos y ecologistas de Europa, pone en tela de juicio nuestra comprensión previa sobre la distribución y antigüedad de los microplásticos en el medio ambiente.
Durante la investigación, se extrajeron muestras de núcleos sedimentarios de los fondos lacustres, las cuales, tras ser analizadas, revelaron concentraciones de partículas de plástico en capas que preceden a la era de su producción y uso generalizado por la humanidad. Este resultado inesperado sugiere que los microplásticos tienen la capacidad de migrar a través de los sedimentos hasta alcanzar capas más profundas y antiguas, complicando la posibilidad de utilizarlos como marcadores del inicio del Antropoceno, la era geológica definida por el impacto humano significativo sobre el planeta.
Este hallazgo no solo recalca la omnipresencia de los microplásticos en nuestro entorno, desde los suelos agrícolas hasta las masas de agua y la atmósfera, sino que también destaca la complejidad de estudiar su origen y movimiento a través de los sedimentos. La investigación apunta a que, dada la diversidad de factores que afectan la dispersión de los microplásticos, como el tipo de suelo, las condiciones del agua y la variedad de plásticos, abordar este tema representará un desafío considerable para los científicos.
Este descubrimiento recalca la urgencia de abordar la contaminación por plásticos y profundizar en la investigación sobre su impacto a largo plazo en los ecosistemas terrestres y acuáticos. A medida que la evidencia de la presencia histórica y la movilidad de los microplásticos en el medio ambiente se acumula, se hace cada vez más evidente la necesidad de estrategias globales para mitigar su dispersión y entender plenamente sus implicaciones para la salud del planeta y sus habitantes.
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