La mayor batalla judicial climática comienza en la Corte Internacional de Justicia
- oriol Burgès Gascón
- 5 dic 2024
- 2 Min. de lectura
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha iniciado un caso histórico impulsado por Vanuatu, uno de los países más pequeños y vulnerables del mundo, en un intento por definir las obligaciones legales de los Estados frente al cambio climático. Este juicio podría marcar un antes y un después en la lucha global contra la crisis climática, con repercusiones a nivel político, social y ambiental.

Vanuatu, en la primera línea del cambio climático
Vanuatu, un archipiélago en Melanesia con apenas 320.000 habitantes, enfrenta una amenaza existencial. Muchas de sus 83 islas están a tan solo un metro sobre el nivel del mar, y el calentamiento global está sumergiendo su territorio bajo el agua. A pesar de contribuir con solo el 0,02% de las emisiones globales, Vanuatu lidera este caso en busca de justicia climática, argumentando que los países más contaminantes son responsables de su difícil situación.
“El cambio climático amenaza nuestra existencia y la de muchas otras comunidades. Esta crisis, causada por un pequeño grupo de países, es una violación de nuestras obligaciones internacionales”, afirmó Ralph Regenvanu, enviado especial para el Cambio Climático de Vanuatu.
Un caso sin precedentes
La CIJ escuchará a 98 países y 12 organizaciones en este proceso que busca definir:
Las obligaciones legales de los Estados según el derecho internacional para proteger a otros países y generaciones futuras de los efectos del cambio climático.
Las consecuencias legales de los actos u omisiones de los países en el cumplimiento de estas obligaciones, especialmente hacia los estados insulares y más vulnerables.
El fallo, que se espera para 2025, no será jurídicamente vinculante, pero su impacto podría sentar precedentes para futuros litigios climáticos a nivel nacional y global.
Las posturas de los países
El caso ha generado un amplio debate internacional:
Vanuatu: Exige que la CIJ reconozca que la conducta de los grandes contaminadores es ilegal y que las consecuencias deben ser reparadas.
Sudáfrica: Subraya que las comunidades más vulnerables, como mujeres y niños, no deben cargar con las peores consecuencias de una respuesta climática inadecuada.
Alemania: Defiende que el Acuerdo de París ya define los pasos necesarios, pero advierte que una mezcla entre obligaciones legales y compromisos políticos podría disuadir a los Estados de tomar medidas ambiciosas.
Un llamado a la acción
“Este puede ser el caso más trascendental en la historia de la humanidad. No permitamos que las generaciones futuras miren atrás y se pregunten por qué se permitió su ruina”, declaró Regenvanu.
Aunque el dictamen de la CIJ no será vinculante, se espera que refuerce la responsabilidad de los Estados frente al cambio climático y fomente un marco más claro para abordar la crisis climática de manera colectiva y urgente.
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