En un informe reciente que enciende las alarmas sobre el estado del cambio climático, el servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea ha anunciado que la temperatura media mundial de los últimos doce meses ha marcado un récord sin precedentes. Según los datos, la temperatura se situó en 0,64 °C por encima del promedio de 1991-2020, alcanzando un alarmante 1,52 °C por encima de los niveles preindustriales.
Este aumento de temperatura, aunque no sobrepasa el límite establecido por el Acuerdo de París, demanda una vigilancia rigurosa. Los expertos enfatizan que no todos los meses del período febrero 2023–enero 2024 registraron este aumento, pero la media global sí superó el umbral crítico, revelando una tendencia de calentamiento global sostenido.
La organización medioambiental WWF ha calificado este momento como crítico para el clima mundial, instando a los países y empresas a intensificar sus esfuerzos para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. "Este es un indicador muy preocupante", señalan desde la WWF, advirtiendo que sin una reducción significativa e inmediata de las emisiones, el planeta podría superar el límite de 1,5°C de calentamiento global de forma permanente a principios de la década de 2030.
El informe también destaca que enero de este año fue el mes más cálido registrado, con una temperatura promedio del aire en superficie de 13,14 ºC, superando el récord anterior de enero de 2020. Este dato subraya la tendencia de calentamiento global acelerado y la urgencia de adoptar medidas para combatirlo.
Stephanie Roe, científica principal de Clima y Energía Global de WWF y miembro del panel de expertos climáticos de la ONU, enfatiza la necesidad de acciones rápidas y significativas:
Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero también han alcanzado un máximo histórico. Sin reducciones considerables en los próximos años, superaremos el umbral de 1,5°C a largo plazo en la próxima década.
El informe insta a los países a alinear sus políticas y flujos financieros con el objetivo de limitar el calentamiento global por debajo de 1,5°C, lo que implica una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos un 43% para 2030. La transformación de las economías, los sistemas energéticos y alimentarios, así como la protección y restauración de la naturaleza, son acciones clave que deben implementarse de manera urgente y a una escala sin precedentes para enfrentar este desafío global.
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