El verano más caluroso de la historia ¿El colapso climático ya está aquí?

El verano de 2024 ha sido oficialmente el más caluroso desde que existen registros, según ha confirmado un informe de la ONU, lo que agrava aún más la preocupación mundial por el cambio climático. Este aumento de temperaturas, impulsado principalmente por la quema de combustibles fósiles, ha generado fenómenos meteorológicos extremos en diversas partes del mundo, desde olas de calor sofocantes en Europa hasta incendios forestales devastadores en América del Norte y sequías en Asia.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha declarado que este evento es un claro indicio del "colapso climático" que está ocurriendo a nivel global, y que ya no se trata solo de un cambio climático, sino de una verdadera crisis.

Nuestro clima está desmoronándose más rápido de lo que podemos anticipar.

El informe subraya que en 2024 se han roto récords de temperaturas mensuales durante el verano en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, las temperaturas en Europa han sido particularmente severas, con países como España, Italia y Grecia enfrentándose a olas de calor que han afectado a millones de personas, dejando graves consecuencias para la agricultura, la salud pública y la biodiversidad.

Los incendios forestales han sido un tema dominante durante este verano. En Canadá, los incendios han destruido vastas áreas de bosques y liberado grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. En el sur de Europa, múltiples países han combatido incendios forestales masivos, impulsados por condiciones de sequía extrema. Estas situaciones, exacerbadas por el cambio climático, han demostrado que los eventos extremos no son una excepción, sino la nueva norma en un mundo que lucha por adaptarse a un clima que cambia rápidamente.

El impacto no se limita solo a la temperatura. La ONU advierte que las olas de calor continuarán afectando a sectores esenciales como la agricultura y la disponibilidad de agua potable, lo que podría generar crisis alimentarias y humanitarias en todo el mundo. Además, se espera un incremento en la mortalidad relacionada con el calor, principalmente entre las poblaciones más vulnerables, como ancianos y niños.

El informe concluye que las políticas actuales de los países no son suficientes para mitigar el impacto del cambio climático, por lo que se deben intensificar los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La ONU ha instado a los líderes mundiales a priorizar la inversión en energías renovables y a adoptar medidas más agresivas para cumplir con los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París.