Hoy, 24 de octubre, nos unimos a la reflexión global en el Día Internacional del Cambio Climático, un momento esencial para contemplar cómo nuestras acciones se reflejan en nuestro planeta.
En KISS the Planet, celebramos y potenciamos las acciones que protegen nuestro hogar común: la Tierra, pero hoy es un día en el que, inevitablemente, debemos adoptar una postura más seria y centrada para abordar una realidad que nos afecta a todos, a cada rincón del mundo, a cada ser viviente: el cambio climático.
Hoy es una ocasión para mirar más allá de la belleza superficial de la Tierra y entender las heridas que hemos infligido en su esencia, y, más importante aún, es el día para comprometernos a sanarlas.
¿Qué es el cambio climático?
Empecemos haciendo un poco de pedagogía. El cambio climático es una realidad que vive nuestro planeta, no moda estúpida. Se trata de todos esos cambios a largo plazo que están pasando en el clima, tanto en el mundo como en regiones específicas. ¿Y sabes qué?
Nosotros, los humanos, estamos acelerando este fenómeno con la quema de combustibles fósiles, la tala indiscriminada de árboles o la producción industrial sin control, entre otros. Esto provoca más emisiones de gases como el CO2 y el metano, ¡que calientan nuestro hogar, la Tierra, ¡más y más!
Y sí, a estas alturas todavía hay gente que cree que el cambio climático es un mito.
En un mundo donde con un clic lo podemos saber casi todo, ¡esto es increíble! La ciencia ya ha mostrado con datos y estudios los cambios que están pasando en nuestro ambiente debido a nuestras acciones. Y no solo eso, ¡podemos verlo a nuestro alrededor!
¡No pasa nada! Lucharemos contra el escepticismo, con datos, tantas veces como haga falta.
¿Cómo está afectando nuestro planeta?
La Tierra se calienta: Nuestro planeta ha experimentado un aumento de temperatura de aproximadamente 1,5 grados desde finales del siglo XIX, y somos nosotros los principales responsables debido a nuestras emisiones de dióxido de carbono. Los últimos 40 años han registrado los siete años más cálidos, con 2016 y 2020 liderando la lista.
Océanos calientes: Nuestros océanos, que absorben el 90% de la energía adicional de la Tierra, han experimentado un calentamiento de más de 0,6 grados en los primeros 100 metros desde 1969.
Hielo que se derrite: Las grandes capas de hielo de Groenlandia y la Antártida están perdiendo su majestuosidad, con pérdidas promedio de 279.000 millones de toneladas de hielo anualmente en Groenlandia y cerca de 148.000 millones de toneladas en la Antártida.
Glaciares en retirada: Los glaciares de todo el mundo están replegándose, y desde 2020, perdemos una media de 267.000 millones de toneladas de hielo al año.
El nivel del mar sube: El nivel global del mar ha ascendido unos 20 centímetros en el último siglo, y su tasa de aumento en las últimas dos décadas es casi el doble que la del siglo pasado.
Ártico en problemas: En julio de 2023, la extensión del hielo marino ártico ha llegado a su extensión más baja registrada, 13,5 millones de kilómetros cuadrados, desde el inicio de los registros satelitales continuos a finales de 1978. ❄
Eventos extremos: Estamos experimentando el verano más caluroso jamás registrado, trayendo consigo olas de calor que provocan incendios devastadores, y tormentas y huracanes que devastan países enteros.
Océanos más ácidos: Desde la Revolución Industrial, la acidez de los océanos ha aumentado en un 30%, absorbiendo entre el 20% y el 30% de las emisiones totales de dióxido de carbono.
Estos son algunos hechos claros y contundentes que evidencian el impacto real y tangible del cambio climático en nuestro planeta.
¿Y ahora qué hacemos?
¡Acción! Los gobiernos y nosotros, como individuos, debemos tomar medidas enérgicas. Reducir emisiones, apoyar energías renovables, consumir responsablemente, reducir el uso de plásticos y apoyar políticas y empresas sostenibles.
En conclusión
Este Día Internacional contra el Cambio Climático es un recordatorio de que el tiempo para actuar es ¡AHORA! Debemos levantar nuestra voz, comprometernos y proteger nuestro planeta.
Hoy es un día para reconectar con la Tierra y convertirnos en catalizadores para la acción y un mañana mejor. ¡Cada pequeño acto cuenta, y juntos, podemos marcar la diferencia, convirtiendo nuestro planeta en un lugar mejor para las futuras generaciones!
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